La célula y su función

Las células se caracterizan por ser pequeños componentes del cuerpo humano, y hacen falta muchas de ellas para su formación

Cada una de ellas posee la información necesaria para hacer que el cuerpo humano tenga un buen funcionamiento.

Existen diversos tipos de células, cada una con su propia forma, con su debido trabajo y su función específica, sin embargo todas comparten la misma estructura.

¿Y cómo está compuesta la estructura de una célula?

Está formada por una membrana externa delgada o piel que rodea un gel llamado citoplasma. Y también posee en el centro un núcleo, que a su vez contiene información necesaria para que la célula se mantenga con vida y funcione apropiadamente.

Por otro lado, diariamente el cuerpo fabrica millones de células nuevas mediante su división, y este proceso consiste en reemplazar las que ya están viejas por nuevas células, lo cual se produce en varias etapas:

1. Antes de dividirse en dos, la célula se encarga de copiar la información de su núcleo.

2. El núcleo se divide en dos partes iguales, a lo que se le llama citoplasma.

3. Las dos nuevas células son iguales a la célula original.

Individualmente, cada célula tiene su forma y tamaño según lo que hace cada una de ellas. Ellas son tan pequeñas que solo podemos observarlas a través de un microscopio.  Su tamaño se hará más grande para que pueda observarla el ojo humano de forma completa y también cuando está dividida en dos partes.

¿Lo sabias?

Las células de la médula ósea no tienen mucha vida: pues estas se dividen después de pasar tiempo de haber sido formadas. A diferencia de lo que sucede con muchas células nerviosas que pueden durar para siempre.

Algunas células que componen nuestro organismo son las células del hígado, las células nerviosas, las células de la piel y las de los músculos.